Los tornados son fenómenos meteorológicos devastadores capaces de arrasar con todo a su paso. Incluso una casa de cemento no está exenta de ser destruida por la fuerza de los vientos y la intensidad del remolino. Detectar la presencia de un tornado es fundamental para tomar medidas preventivas y proteger nuestra seguridad y la de nuestros seres queridos. En este artículo, conoceremos más sobre los tornados y cómo actuar ante ellos.
¿Un tornado puede destruir una casa de cemento?
¿Sería posible reducir la destrucción causada por los tornados en Estados Unidos si las viviendas estuvieran construidas con materiales como hormigón, concreto y ladrillo en lugar de madera?
En las regiones del sur y centro de Estados Unidos, los huracanes y tornados son una amenaza periódica. Como arquitecto, puedo asegurarte que es perfectamente factible construir casas y edificios diseñados para resistir tornados, huracanes e incluso terremotos, sin sufrir daños significativos y, lo más importante, salvar vidas. Esto se logra mediante el uso de estructuras de hormigón armado, bloques de hormigón y ladrillo.
Sin embargo, el único desafío radica en el costo y el tiempo de construcción, que son considerablemente mayores en comparación con las construcciones prefabricadas con madera, paneles de yeso y tablero de yeso.
Aparentemente, en las zonas de alto riesgo, los residentes prefieren correr el riesgo de perder sus casas de construcción ligera y poner en peligro sus propias vidas con el fin de ahorrar tiempo y dinero. Aunque es importante destacar que muchas de estas viviendas cuentan con sótanos de hormigón destinados a servir como refugio en caso de peligro.
¿Por qué las casas de Estados Unidos son de madera si hay tornados?
La madera ofrece ventajas como aislante térmico superior y capacidad de absorción de ondas sonoras, lo que la convierte en una opción atractiva para la construcción. Además, su flexibilidad permite evitar la formación de grietas en seísmos de menor magnitud, lo cual es especialmente relevante en zonas propensas a terremotos.
Es importante destacar que las casas rara vez se construyen completamente con madera. Para protegerse de huracanes y tornados, es común incorporar sótanos de ladrillo y hormigón, que pueden funcionar como refugio para la familia en situaciones de emergencia. Esta combinación permite reconstruir la edificación de manera más asequible.
Asimismo, hay consideraciones fiscales que desincentivan el uso de otros materiales. Los impuestos asociados a la construcción con madera suelen ser más bajos en comparación con el cemento y el ladrillo. Además del costo de los materiales y la mano de obra, las viviendas construidas con madera tienden a tener un mayor valor en el mercado, lo que aumenta las obligaciones fiscales.
En resumen, la elección de materiales de construcción depende de diversos factores, incluyendo el clima, la ubicación geográfica y las preferencias personales. La madera ofrece ventajas específicas en términos de aislamiento térmico, absorción de sonido y flexibilidad, aunque su uso se combina a menudo con elementos de ladrillo y hormigón para reforzar la resistencia estructural y la seguridad.
¿Cómo son los tornados?
Antes de adentrarnos en el proceso de formación de un tornado, es importante comprender qué fenómeno estamos describiendo. Un tornado es una columna de aire que gira violentamente y se extiende desde el suelo hasta la base de una nube, generalmente de tipo cumuliforme.
Los tornados pueden recorrer varios kilómetros antes de disiparse, dejando a su paso graves daños materiales e incluso pérdidas humanas. La mayoría de ellos tienen un ancho de aproximadamente 75 metros y alcanzan velocidades que oscilan entre 65 y 180 km/h. Sin embargo, algunos tornados pueden llegar a superar los 450 km/h e incluso tener un ancho de hasta 2 kilómetros. Su trayectoria, sin separarse del suelo, puede extenderse entre 80 y 100 kilómetros.
Para entender cómo se forma un tornado, es necesario conocer las condiciones necesarias para su desarrollo. La inestabilidad atmosférica y la formación de tormentas conocidas como superceldas son algunos de los factores que contribuyen a la aparición de un tornado. Durante mucho tiempo, la formación de tornados ha sido un enigma para los científicos y meteorólogos, pero se han identificado las condiciones y etapas involucradas en su creación.
Existen diversos tipos de tornados, como los terrestres y los tornados de agua. Estos últimos se forman sobre cuerpos de agua, estableciendo una conexión con las nubes y generando una corriente de aire en forma de embudo.
En resumen, los tornados son fenómenos atmosféricos violentos caracterizados por una columna de aire giratoria que se extiende desde el suelo hasta una nube. Su formación requiere condiciones específicas, como la inestabilidad atmosférica y la presencia de superceldas tormentosas. Comprender cómo se forman los tornados es fundamental para poder prever y mitigar sus efectos destructivos.
Un tornado puede destruir una casa de cemento. Aunque el cemento es un material resistente, los vientos de un tornado pueden superar su capacidad. La fuerza destructiva de un tornado no discrimina entre materiales de construcción.