La adivinación ha existido desde tiempos inmemoriales. Muchas personas creen en ella por diferentes razones, desde la curiosidad hasta la necesidad de encontrar respuestas a sus problemas. Pero, ¿por qué se cree en la adivinación? Descubre las claves en este artículo.
Detect: adivinación
Contenido único: La adivinación es una práctica que se remonta a la antigüedad y que consiste en predecir el futuro o descubrir hechos ocultos mediante diferentes técnicas, como la lectura de cartas, la interpretación de sueños o la observación de la naturaleza. Aunque muchos la consideran una pseudociencia, otros creen en ella porque les ha dado respuestas o alivio en momentos de incertidumbre o dolor. Además, algunas culturas la han integrado en sus rituales religiosos y la ven como una forma de conexión con lo divino. En definitiva, la creencia en la adivinación es un fenómeno complejo que tiene que ver con la cultura, la experiencia personal y las necesidades emocionales de cada individuo.
Porque se cree en la adivinación?
“La videncia, también conocida como adivinación, es la supuesta capacidad de prever futuros eventos de forma autónoma o a través de hechizos. A lo largo de la historia, esta habilidad ha sido compensada con algún tipo de recompensa económica, aunque algunas personas afirman practicarla sin fines lucrativos.
Esta habilidad de prever el futuro es una creencia antigua, indudablemente vinculada a la ansiedad humana sobre el futuro y lo impredecible. Esta práctica está presente en todas las sociedades y culturas, desde la era neolítica hasta la actualidad, a pesar del predominio del empirismo científico como visión cosmológica principal.
Aquellas personas a las que se les atribuye esta habilidad suelen ser consideradas por algunos sectores de la sociedad como poseedoras de un don especial, ya sea innato (“tener don”, “venir de familia”, etc.) o adquirido a través de una iniciación o investidura sacerdotal. Actualmente, la videncia se practica abiertamente en la mayoría de las sociedades occidentales a través de consultas personales o por teléfono, a menudo apoyándose en algún hechizo como la cartomancia, astrología, runas, etc., lo que parece otorgar al vidente mayor autoridad.
Desde el punto de vista legal, la videncia está protegida bajo la libertad de creencias en la mayoría de las legislaciones democráticas. Sin embargo, esto no impide que se persigan fraudes cometidos por videntes.”
¿Qué dice Dios acerca de la adivinación?
“La adivinación consiste en desentrañar conocimientos ocultos a través de medios sobrenaturales. Está vinculada al ocultismo e incluye la predicción del futuro o la clarividencia, como se le solía denominar.
Desde tiempos inmemoriales, las personas han recurrido a la adivinación para vislumbrar el futuro o como medio de subsistencia. Esta práctica persiste hoy día, con individuos que afirman poseer visiones sobrenaturales interpretando palmas, hojas de té, cartas del tarot y mapas astrales, entre otros.
En el libro de Deuteronomio 18:10, Dios manifiesta su postura sobre la adivinación: “Que no se encuentre en ti quien…practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero”. El primer libro de Samuel 15:23 compara la rebeldía con el “pecado de adivinación”.
La adivinación es mencionada como uno de los motivos del exilio de Israel (2 Reyes 17:17). Jeremías 14:14 habla de los falsos profetas, indicando: “Falsamente los profetas profetizan en mi nombre; no los envié, ni les ordené, ni les hablé; una visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón os profetizan”. Por lo tanto, en contraste con la verdad de Dios, la adivinación es falsa, engañosa e inútil.
Lucas, mientras viajaba con Pablo y Silas por Filipos, relató un encuentro con una adivina: “Una muchacha que tenía espíritu de adivinación nos salió al encuentro, proporcionando grandes ganancias a sus amos al adivinar” (Hechos 16:16). La habilidad de la joven para desvelar misterios provenía de un demonio que la poseía. Sus dueños lucraron considerablemente con su esclava. Pablo finalmente exorcizó al demonio (versículo 18), liberando a la chica de su esclavitud espiritual y provocando la ira de los dueños de la esclava (versículo 19).
La adivinación en cualquiera de sus formas es pecado. No es un pasatiempo inocuo ni una fuente alternativa de sabiduría. Los cristianos deben evitar cualquier práctica asociada a la adivinación, incluyendo la predicción de la fortuna, la astrología, la brujería, las cartas del tarot, la nigromancia y los hechizos. El mundo espiritual es real, pero no es inofensivo. Según las Escrituras, los espíritus que no son el Espíritu Santo o los ángeles son espíritus impuros.
Los cristianos no deben temer a los espíritus involucrados en la adivinación, ni tampoco buscar sabiduría en ellos. La sabiduría de los cristianos proviene de Dios (Santiago 1:5).”
¿Funciona realmente la adivinación?
“En la actualidad, la comunidad científica y los escépticos han desestimado la adivinación por considerarla supersticiosa. Los experimentos no han demostrado que las técnicas de adivinación puedan prever el futuro con mayor fiabilidad o precisión de lo que se lograría sin su uso.”
¿Por qué es importante la adivinación?
“La adivinación es un acto ceremonial que se lleva a cabo para descifrar eventos actuales y anticipar el futuro observando signos. Aunque se podría etiquetar simplemente como ‘adivinación’, su alcance es mucho más amplio. En numerosas comunidades africanas, la adivinación se utiliza como una herramienta para solucionar conflictos, tratar enfermedades y asistir en la toma de decisiones vitales.”
¿Cuál es el espíritu de adivinación?
“El espíritu de Pitón es una entidad demoníaca asociada con la adivinación, cuyo objetivo es desviar y obstruir tu vínculo con Dios. Su ataque tiene como finalidad debilitarte, sofocarte y desviarte de tu propósito divino.
La fe en la adivinación surge de la necesidad humana de buscar respuestas y encontrar significado en el universo. A pesar de que su efectividad puede ser discutida, esta práctica persiste en numerosas culturas.”