Muchas personas se preguntan “¿por qué me veo deforme en las fotos?” y la respuesta puede ser muy variada. Desde problemas de autoestima hasta cuestiones técnicas como la perspectiva de la cámara o la iluminación. En este artículo, exploraremos las posibles razones detrás de esta sensación y cómo superarla.
Porque me veo deforme en las fotos?
La justificación que a menudo damos cuando no nos vemos bien en las fotos no es completamente equivocada. Esto se debe a que una parte de la razón por la que podemos parecer extraños en las fotos (y a veces poco favorecidos) está relacionada con el dispositivo con el que somos capturados. Las lentes de las cámaras no tienen la misma forma que un ojo humano, lo que resulta en una imagen final que puede variar dependiendo de cómo se observe.
Al igual que cuando nos miramos en un espejo cóncavo o convexo, la lente utilizada puede alterar la imagen de manera que se vea ligeramente diferente a cómo la percibimos con el ojo humano. Algunas lentes pueden hacer que los elementos distantes parezcan mucho más pequeños de lo que realmente son, mientras que otras pueden aplanar los elementos capturados, cambiando su tamaño o volumen aparente.
Además, factores como la luminosidad, la nitidez y la perspectiva también juegan un papel en esto, pudiendo exagerar o minimizar características que no consideramos tan atractivas en nosotros mismos.
¿Por qué mi cara sale Chueca en las fotos?
Una de las razones principales de este fenómeno reside en que la “visión” de la cámara no opera ni percibe de la misma forma que los ojos humanos. Nuestros ojos captan imágenes en movimiento, no escenas estáticas. En este aspecto, nos parecemos más a una cámara de video, como lo explicaron los expertos en fotografía de Cambridge in Colour.
Cuando te ves en el espejo, la imagen es el resultado de la combinación de lo que tus dos ojos ven más los movimientos que tu rostro realiza. Por ejemplo, cuando estás conversando con una amiga, su cara parece completamente normal. Pero si le sacaras una foto de repente… Bueno, todos estamos familiarizados con cómo se ven las fotos mientras se habla. En 12 de cada 15, aparecemos con la boca torcida y los ojos extraños. Pero dado que tu cerebro procesa el movimiento en su conjunto, no la percibes fea ni torcida.
¿Por qué me veo tan asimétrico en las fotos?
A no ser que tu rostro sea completamente simétrico, las personas lo perciben de manera distinta a cómo tú te observas en un espejo. Esto ocurre porque las imágenes reflejadas en el espejo están invertidas, a diferencia de lo que las fotografías capturan y de lo que los demás ven directamente.
¿Cómo me veo en el espejo es como me ven los demás?
Solemos mirarnos en el espejo todos los días, a veces incluso varias veces, por lo que esa imagen nos resulta muy familiar. Lo que conocemos tiende a parecernos más atractivo. Pero, ¿alguna vez te has cuestionado si la imagen del espejo es la real? ¿Ves en el espejo lo que los demás ven?
El espejo proyecta nuestro rostro con las características invertidas, en una simetría contraria a la que todos reconocen y que se captura en las fotografías. Todas las fotos nos presentan nuestra cara de manera opuesta a cómo estamos acostumbrados a verla diariamente.
Nuestros rostros no son completamente simétricos, por lo que la auto-percepción en el espejo no coincide con la de las fotografías, ni es igual a cómo nos ven los demás. Estamos hablando de los espejos convencionales, por supuesto, ya que existe un invento español que ofrece un reflejo no invertido.
¿Por qué la cámara trasera me deforma la cara?
Es un efecto de las lentes angulares: al tomar una foto de cerca, tienden a exagerar y deformar lo que está más próximo a la cámara, que en los retratos suele ser la nariz. Por eso, si se toma la foto desde lejos, resulta más natural y cercana a la realidad.
Es habitual sentirse incómodo al ver fotos propias, pero es vital recordar que nuestra percepción de nuestra imagen puede estar distorsionada. No te midas con los estándares de belleza irreales y recuerda que eres único y valioso tal y como eres.