La esponja de los micrófonos es un elemento importante en la grabación de sonido. Sirve para proteger el micrófono de ruidos y vientos, mejorando la calidad del audio. Descubre más sobre su utilidad en este artículo.
Para Que Sirve La Esponja De Los Microfonos?
Este parabrisas de espuma ha sido diseñado para reducir la interferencia de la respiración y el ruido del viento que podrían afectar la calidad del sonido que intentas capturar.
Las fundas de micrófono son elementos esenciales para grabar, hablar o cantar, y son comúnmente utilizadas en estudios de grabación, siendo perfectas para cualquier tipo de micrófono.
¿Cómo se llama la espuma de los micrófonos?
La esponja que comúnmente vemos en los micrófonos se conoce como “wind screen” (pantalla de viento) y tiene la función de filtrar los ruidos causados por el movimiento del aire, siendo los más frecuentes el viento y los plosivos.
Los plosivos son golpes de aire que producimos al pronunciar palabras que contienen las letras “b” o “p”. Estas consonantes generan una ráfaga de aire que el micrófono capta como una explosión, a menos que estés realizando “beatboxing”, en cuyo caso los plosivos son deseados.
La mayoría de los micrófonos dinámicos cuentan con una esponja debajo de su característica rejilla de metal, diseñada específicamente para este propósito. Por otro lado, algunos micrófonos de condensador solo tienen la rejilla de metal (y ocasionalmente un filtro de paso alto para reducir los plosivos), por lo que el uso de un “pop filter” es esencial para este tipo de micrófonos.
¿Cómo funciona un micrófono por dentro?
El principio de funcionamiento de un micrófono dinámico se basa en el movimiento de un cono y la bobina eléctrica que está montada sobre él. La bobina se desplaza en el interior de un campo magnético generado por un imán, y este movimiento produce un voltaje que refleja la variación de presión sonora. Estos micrófonos son conocidos como micrófonos de presión.
La geometría de un micrófono dinámico es similar a la de un altavoz, y esto no es una simple coincidencia. De hecho, un micrófono dinámico es esencialmente el inverso de un altavoz dinámico. En un micrófono dinámico, las variaciones de presión del sonido hacen que el cono se mueva, y a su vez, este movimiento desplaza la bobina eléctrica que se encuentra dentro de un campo magnético, generando una señal de voltaje.
En cambio, en un altavoz, sucede lo contrario: la corriente eléctrica asociada a la señal eléctrica del sonido pasa a través de la bobina en el campo magnético, lo que genera una fuerza en esa bobina. La bobina se mueve en respuesta a la señal de audio, desplazando el cono y produciendo sonido en el aire.
¿Qué beneficios tiene el micrófono?
Un micrófono es un dispositivo de entrada utilizado para convertir las ondas sonoras en energía eléctrica y viceversa en procesos de grabación y reproducción de sonido. Consiste en un diafragma que se ve afectado por un electroimán, lo cual modifica la corriente transmitida por las diferentes presiones a un circuito.
Funciona como un transductor o sensor electroacústico, convirtiendo el sonido en una señal eléctrica para aumentar su intensidad, transmitirla y registrarla. Los micrófonos tienen diversas aplicaciones en campos como telefonía, ciencia, salud, transmisión de sonido en conciertos y eventos públicos, medios de comunicación, producción de audio profesional, ingeniería de sonido, reconocimiento de voz y VoIP.
En la actualidad, la mayoría de los micrófonos utilizan inducción electromagnética (micrófonos dinámicos), cambio de capacitancia (micrófonos de condensador) o piezoelectricidad (micrófonos piezoeléctricos) para generar una señal eléctrica a partir de las variaciones de la presión del aire.
Por lo general, los micrófonos requieren estar conectados a un preamplificador antes de que su señal pueda ser grabada, procesada y reproducida a través de altavoces u otros dispositivos de amplificación de sonido.